Una noche de luna llena, una mujer asesina a tiros a un hombre a la puerta de su casa. Ella alega legítima defensa ante un intento de violación, y el caso, llevado por un abogado amigo, no parece presentar dudas. Hasta que una carta comprometedora hace su aparición... Sobre una obra de teatro de Somerset Maughan, William Wyler hace una de sus más conocidas películas, en la que destacan la perfección e intensidad de su dirección, la expresiva fotografía y una Bette Davis en un papel a su medida. Sin embargo, al estar a medio camino entre las películas de juicios y el melodrama, ninguno de los dos extremos está aprovechado al máximo: se podría haber beneficiado de una mayor duración y de un final más alejado de lo que preconizaba el código Hays. Pese a ello, es una obra absorbente que gustó mucho a crítica y publico, aunque no a la Academia: no se llevó ninguno de los seis Oscars a los que fue candidata.
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